
El Banco Sabadell cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 94 millones de euros, un 63,7% menos que un año antes, tras provisionar 213 millones de euros para afrontar las pérdidas que espera por el coronavirus. Sin el efecto de la pandemia, el resultado de la entidad habría sido de 245 millones de euros, un 5,1% menos que a cierre de marzo de 2019.
La entidad admite que la crisis sanitaria representa un "shock sin precedentes" en la economía global y las medidas de distanciamiento impactan en la oferta y la demanda. Por tanto, reconoce que los objetivos establecidos para 2020 "dejan de estar en vigor" en el actual contexto económico de importante ajuste de la actividad. "La naturaleza inusual de esta crisis hace que sea difícil prever su duración e impacto final, así las perspectivas para el sector financiero se encuentran totalmente supeditadas al desarrollo de la crisis", acusa el banco.
La entidad, concretamente ha hecho dotaciones por un total de 454 millones de euros, frente a los 190 millones que provisionó un año antes. El banco explica en su presentación de resultados que, de ellas, casi la mitad, 213 millones, son directamente para afrontar el impacto de la Covid-19.
Por otro lado, el margen de intereses del grupo se situó en 884 millones de euros, un 1,8% menos que un año antes. Las comisiones netas alcanzaron los 349 millones, un 1,9% más, mientras que los costes disminuyeron hasta un 8,1%, situándose en 778 millones de euros, por la reestructuración planteada en su filial británica TSB. El banco señala que los gastos de explotación seguirán bajando a lo largo de este año.
El ratio de eficiencia mejoró hasta el 49,3%, mientras que el ratio de solvencia CET 1 fully loaded se establece en el 11,6% y alcanzará el 12,1%, una vez el banco cierre la venta del negocio de depositaría a BNP Paribas. Finalmente, la tasa de morosidad se sitúa en el 3,84%, 26 puntos básicos por debajo que hace un año pero con un mínimo repunte frente a diciembre, cuando estaba en 3,83%.
Sabadell ha completado el primer tramo de línea de avales del ICO, con un total de 2.125 millones en créditos a pymes, autónomos y empresas. No obstante, admite que el número de operaciones en curso actualmente es de 61.036, por un volumen de 7.887 millones de euros. Al segmento de pymes y autónomos corresponden 60.195 operaciones por importe de 5.384 millones, y en el de empresas el total de operaciones es de 841, por importe de 2.503 millones. Así las cosas, el banco prevé por tanto agotar totalmente la segunda y tercera línea de liquidez habilitada para estos segmentos.
Entre la batería de medidas puestas en marcha por la entidad para apoyar a los clientes a superar la crisis sanitaria, están las moratorias hipotecarias, tanto la aprobada por el Gobierno, como la puesta en marcha de forma voluntaria por el conjunto de entidades. El grupo señala que ya ha recibido solicitudes de clientes para acogerse a la moratoria hipotecaria y créditos al consumo del Ejecutivo por un volumen de 145 millones de euros. Además, las peticiones para la carencia de capital voluntaria (solo se pagan los intereses de la hipoteca mes a mes) ascienden a un volumen de 275 millones de euros. El Sabadell tiene un saldo vivo en hipotecas a familias de 32.700 millones.
Por mercados
El negocio en España obtuvo un beneficio de 94 millones de euros, un 61% menos que un año antes por el impacto de la pandemia. Del total de las provisiones realizadas por el grupo para afrontar el coronavirus, 193 millones son para blindar el balance en España.
La filial británica, TSB, perdió 7 millones de euros hasta marzo, frente a los 7 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior. El margen de intereses fue de 242 millones, un 1,1% menos; los ingresos por comisiones alcanzaron los 22 millones, un 15% menos; y el margen bruto se situó en 280 millones, un 6,6% menos. Los ajustes llevados a cabo en la filial dejaron los costes en 212 millones, un 8,2% menos, lo que mejoró el ratio de eficiencia 1,3 puntos porcentuales, hasta el 15,7%.
El negocio en México ganó 6 millones de euros, frente a los 10 millones de marzo de 2019, por las mayores dotaciones, que ascendieron a 7 millones de euros, frente a los 3 millones de hace un año.
Evolución del crédito
La inversión crediticia bruta viva cierra el primer trimestre con un saldo de 143.475 millones, un 2,4% más que un año antes. El crecimiento orgánico de la inversión se sitúa en el 3,1% interanual debido al crecimiento de grandes empresas, pymes y administraciones públicas.
A cierre de marzo, los recursos de clientes en balance totalizan 144.005 millones de euros y presentan un crecimiento del 2,9% interanual por el crecimiento de las cuentas a la vista, y una caída del -1,6% intertrimestral por la reducción en depósitos a plazo. El total de recursos de clientes fuera de balance asciende a 40.044 millones de euros.
Los saldos de cuentas a la vista ascienden a 118.878 millones de euros, representando un incremento del 7,8% interanual. Los depósitos a plazo totalizan 25.115 millones de euros y los recursos gestionados, 207.957 millones frente a 206.353 millones de euros un año antes, lo que supone un incremento del 0,8%.